sábado, 9 de abril de 2011

Cínicas Insolencias

La ironía es un marco de expresión ideal para el artista  porque introduce la duda en el discurso y así la evidencia de lo que se enseña queda en entredicho porque oscila en dos sentidos opuestos a la vez. Esta manera de actuar, como la definiera Hiedegger al definir el arte, permite al artista desvelar la verdad de su discurso, aunque para ello utilice de manera irónica, la mentira. No pretendemos ser ejemplizadores, tampoco creemos en el arte-evangelio, pero si, al menos, crear la duda y el desasosiego en el espectador para provocar la especulación y la refllexión posterior.
















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